Desde hace años la
Universidad de Extremadura mantiene convenios y acuerdos con dos empresas
ampliamente relacionadas con la industria militar y armamentística: Indra y
Banco Santander.
Por ejemplo, entre los
últimos proyectos de Indra se pueden encontrar: 87 Cazas EF-2000 (Eurofighter),
24 Helicópteros de combate Tigre, 1 Fragata F-105, 239 Blindados Leopard 2E,
212 Blindados Pizarro, 4 Submarinos S-80, 9 Buques BAM, 45 Helicóptero NH-90 multipropósito,
232 Misiles Meteor (F-18 y Eurofigther), 120 Misiles Sparrow (F-18 y F-100), 5
Aviones AV-8B (1)
El Banco Santander, por su
parte, tiene fondos de inversión con acciones y bonos armados en las
principales industrias armamentísticas del mundo: Finmeccanica, Boeing, EADS,
BaeSystems, Rolls Royce, Thales, Serco, Babcock Intenational, General Dynamics,
Honeywell, ITT Corporation,
Lockheed Martin , Northrop
Grumman (2)
Empresas que venden
armamento a países en conflictos armados y países que se encuentran en una
lista negra de la ONU por saltarse sistemáticamente la lista de Derechos
Humanos (3)
Esta situación entra en
clara contradicción con una Universidad que promueve la cooperación y el
respeto a los derechos humanos. Por un mínimo de coherencia y ética, la
Universidad de Extremadura debería adherirse al grupo de universidades que
rechazan la investigación militar y de paso romper relaciones con las empresas
implicadas en este tipo de negocios, empresas manchadas de sangre, que negocian
con un problema que causa cientos de miles de muertes al año: guerras.
(1) Verdades y mentiras en el presupuesto militar
español 2013, de Centre d'Estudis per la Pau JMDelàs
(2) La banca armada. Inversiones explosivas de los
bancos y cajas, de Centre d'Estudis per la Pau JMDelàs.
(3) Exportaciones españolas de armamento 2003-2012, de
Centre d'Estudis per la Pau JMDelàs.
Artículo de:
Roberto
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